Mi perro grita de dolor de repente cuando lo toco, ¿qué hago?

Mi perro se queja cuando lo toco

Si tu perro nunca se había quejado anteriormente y lo hace de repente es posible que se haya dado un golpe fuerte en el cuerpo. Cuando lo alzas en brazos o le das una caricia, ejerces presión sobre la zona afectada, le duele y se queja. Si esto pasa, déjalo y examina su comportamiento, su manera de moverse, comer o dormir, te servirá para saber dónde se ha dado el topetazo.

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Un perro que grite de dolor de repente expresará,con su comportamiento, lo que le duele. Si el daño se ha producido en una de sus extremidades, cojeará. Acércate a él y pálpale las patas con suavidad, cuando chille, sabrás que ahí se ha magullado. No solo notarás cambios al caminar, también cuando se quedan quietos, pues alterarán su postura para notar el menor dolor posible.

Mi perro chilla al tocarlo, ¿qué le pasa?

Además de estos problemas, al moverse también lo notarás raro. Es normal que aumente su agresividad a causa del dolor, que esté agitado como si le molestara su propio cuerpo y que le cueste mucho dormir. También resulta bastante frecuente que deje de comer, sobre todo si la lesión la tiene en la boca o, en lugar de un trauma, que el malestar se deba a una infección en la boca. Si se trata de una dolosa en el oído interno, estará desorientado y se tambaleará.

El dolor le causará estrés y cambiará su comportamiento y sus hábitos. Le costará mucho dormir y puede que orine a destiempo y en casa. No te enfades con él y tómatelo como un aviso por su parte de que necesita que le ayudes, que le mimes y que le ayudes a reponerse.

Escúchalo atentamente, ¿cuando ladra lo hace de manera lastimera? Esta es otra pista de que siente mucho dolor y que necesita tu ayuda.

Mi perro se queja sin razón aparente, ¿está fingiendo?

Los perros son expertos en abrir sus ojos y poner cara de pena para convencerte de que los saques a pasear. Son muy teatreros y saben que te desarman si te hacen ojitos, de todos modos, si se da alguno de los comportamientos de lo que hemos hablado en este artículo, tienes que acudir al veterinario porque no lo está haciendo para llamar tu atención.

Esto es especialmente importante si has salido con él de paseo, te has descuidado y no sabes dónde se ha metido. Puede que se haya dado un golpe durante ese trance y tarde en manifestarlo. Si estamos hablando de una otitis o de una gingivitis, no será tan fácil que te des cuenta de que ahí está el problema, pero es muy posible que lo sea si no llevas a rajatabla los hábitos de limpieza pertinentes.

Acostúmbrate a limpiarle los dientes a diario y las orejas un par de veces a la semana, siempre desde dentro hacia fuera y con mucho cuidado. Otro problema de salud doloroso y molesto es la conjuntivitis, has de aprender a asearle los ojos también con frecuencia semanal.

Síntomas de dolor en perros, cómo actuar

Una vez que sepas lo que le duele, intenta reunir todos los datos posibles: cómo crees que se ha dado el golpe, cuándo has empezado a notar que se quejaba y cómo has averiguado la fuente del dolor. Todos esas pistas le ayudarán a tu veterinario a determinar la causa de los chillidos para aplicar el tratamiento pertinente.

Creo que ya te habrá quedado claro que, para evitar traumatismos, lo mejor es estar siempre pendiente de tu peludo cuando salgáis por ahí a pasear.

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